The Words: Secretos, Mentiras, Ficción y Libros

Admitir que posiblemente soy un mitómano es algo indefinido, porque si es que lo soy, no sabrías en este instante si es que todo lo que estoy diciendo es verdad o solo una blasfemia a la cual estoy acostumbrado.

Antes de escribir esta entrada estaba revisando mi vida, esta vida complicada, estable, pasiva y deteriorada. Pensaba en que antes de hablar de esta película, la cual me identifico un poco, y no, porque robé  "las palabras" de una persona del pasado y las puse en mi libro, sino porque he sentido y sigo sintiendo la mentira en mi lengua, en mi amígdala, tanto como la que se sitúa en mi cerebro y en mi garganta. Admitir que posiblemente soy un mitómano es algo indefinido, porque si es que lo soy, no sabrías en este instante si es que todo lo que estoy diciendo es verdad o solo una blasfemia a la cual estoy acostumbrado. La duda la dejo en ti, pero las palabras las colocó aquí. Así que comencemos.

Siempre criticaré las estúpidas traducciones de los títulos originales que hacen en mi país o en latinoamerica de ciertas películas como esta. Originalmente se llama "The Words", es decir "Las Palabras", pero un idiota descerebrado o un grupo de idiotas, sin ofender, tradujeron el hermoso film, en "El ladrón de palabras", "El gran secreto", "Palabras robadas", etc y etc...

Es un gran dolor cinematográfico y literal de que no opten por poner el título original; haciendo un ejemplo, yo me llamo daniel, los traductores, dicen; no, ese nombre no llama mucho la atención, mejor le ponemos "El Magnifico Daniel" o "Daniel, El Genio". Nombres así, son los que posiblemente, estos semi-humanos, les han puesto a sus hijos seguro. Ojala eso sea ficción. 

Enfocándonos en la película les digo que esto es un "libro dentro de un libro", donde se pone a prueba la ficción, la mentira y los secretos. Tiene a un gran actor como protagonista, Bradley Cooper; conocido en películas como "Silver Linings Playbook", "The Hangover", etc, y unas hermosas y talentosas actrices como Zoe Saldana y Olivia Wilde. En general, es una interesante historia para un cine de entretenimiento. No es nada fuera de lo común, pero valió la pena verla.

Como les indique al principio, me identifico con esta película, porque el protagonista siente el peso de la mentira. Siente como las piezas se unen y siguen un recorrido interminable, donde quien tiene el poder de ponerle fin, es el mismo. Conseguir el éxito no fue el final. El éxito viene con más palabras, con más preguntas, y ahí es donde se tiene que decidir si seguir mintiendo o decir la verdad.

Es un "libro dentro de un libro", ustedes ya deciden si señalarlo como ficción o no, al igual si deciden creerme y ver esta película, por la cual no se arrepentirán.