(ADVERTENCIA DE SPOILERS)
Esto será algo extenso, creo. No será un post normal. No puede ser normal si la vida vale verga cuando sales del cine. Lancé algunas lisuras y estuve procesando todo lo que acababa de ver, porque no podía aceptarlo. No podía. No puedo. No. No después de ver The Amazing Spiderman 2. No puedo, señores. El que escribe también es frágil. No lanzo telarañas, ni trepo paredes. No tengo poderes. No hago grandes sacrificios. No sé que es hacer un gran sacrificio. No peleo con rivales o enemigos, pero carajo, si no te sientes un poco afligido por la película no eres humano, literalmente. En serio, que gran puto nudo en la garganta tuve y tengo. Es algo que no podré superar así no mas. Es una película -ya sé-, pero, por dios, no te lo esperas si no te han hecho spoilers o lees los comics. Y de todos modos, si es así, no te lo esperas, carajo. No lo haces. Se supone que películas como esta te meten tensión y hacen que tengas taquicardia por la acción, pero no se supone que te fisure o te mate un poco. Pues me mató, lectores.
Morí en la sala y lamentablemente, reviví para decirles como fue estar muerto por unos segundos.
Era la crónica de una telaraña anunciada, sin duda. Si han leído mis post audio o si leen los comics, saben de que esa telaraña ya estaba anunciada y que iba a golpear a los espectadores de una forma brutal. Pero no quería creérmelo. O sea, la película es tan emocional que puedes sentirlo, pero, por algo, no te lo quieres creer. No quieres creer nada. O sea, eres hermosa, eres una genio, eres casi perfecta, tienes una beca a Oxford, pero la vida, lamentablemente, hace que tengas un enamorado que trepa paredes, dice chistes estúpidos, es inmaduro, limpia chimeneas invisibles y, claro, es cursi. Y lo cursi le gana a todo. Lo cursi hizo lo que pasó. Lo cursi tiene la culpa. El egoísmo de Peter Parker tambien. Un egoísmo que él no pudo aceptar. Que no pudo aceptar, porque no quería estar solo. Un egoísmo que hace que no cumpla promesas y que, al final, tenga que pagar. Te tengo un poco de tirria Peter Parker.
La película es una de la mejores películas de todas las sagas de Spiderman. Los efectos son increíbles. Yo la vi en 3D y sin duda, lo disfruté demasiado. La música también es un punto a favor. El guión no es tanto de mi agrado, pero divierte al público cuando debe y hace sufrir cuando no debe. Tiene muchas escenas cursis. Escenas que parecen video clips. Algunas frases buenas y otras de relleno. Aceptables actuaciones. Sin duda, Andrew Garfield es un gran spiderman y por dios, que facilidad de arrojar lágrimas en muchas escenas. Emma Stone, pues increíble. Bellisima y agradable. Y no quiero hablar más, porque me romperé. Los villanos, también, increíbles. Electro parecía inmortal en cierto punto. Pero, sin duda, el duende verde (Harry Osborn) se lleva todos los aplausos. El actor Dane DeHaan es totalmente un maestro como malo. Cara de sádico cuando debe y cara de amigable cuando puede.
En general, la película es 8 puntos. No me gustó el final. Yo lo hubiese terminado antes, pero bueno, yo no fui el director. No me gustó el desenlace simple que tuvo la película al final. Como espectador no sentí el peso del tiempo. Y lo de Rhino, al final, lo sentí de relleno.
El film, en toda su larga duración que no aburre, porque te tiene con la tensión siempre, trata de crear un nexo emocional con el espectador. Desde el inicio hay frases tan marcadas sobre el sacrificio, sobre las promesas, sobre los secretos, sobre el futuro, que te influyen un poco. Sin duda, el discurso de Gwen es bien feeling y se marca siempre en todo el film. Como que Gwen resalta tan igual como resaltan a Peter Parker. Ahora sabemos por qué.
Bueno, no arrojo telarañas y no tengo grandes responsabilidades, pero me identifiqué con Spiderman y con Peter. La vida esta llena de sacrificios y no puedes sentir que tienes todo controlado. Hay a veces que debes dejar a las personas ir. Hay a veces que debes dejar de ser egoísta y pensar por los demás. No siempre eres tú. Tú no eres el único perdido. No puedes salvar a todos. Vas a decepcionar. Vas a fallar. Vas a perder. Pero, al final, tienes que sostenerte de la esperanza, aunque derrames lágrimas al final y no lo puedas superar.
Frase del Film: Una vez te dije que los secretos tenían un costo, la verdad también.
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