"Los vivieron felices para siempre de los cuentos o películas animadas son una completa blasfemia. Engañan a los niños. La vida no es feliz, señores. Papa noel no existe. El ratón de los dientes; tampoco".
¿Por qué hay momentos cuando nos sentimos felices, dentro de nosotros, aún, sentimos algo como que no todo va estar bien? Es verdad. Hay momentos en la vida en que estas muy bien. Momentos en las que te cuentan un chiste malaso, pero de todos modos te ríes. Momentos en las que se te pierde dinero, pero de todos modos sacas una sonrisa por tu estupidez. Momentos en las que si te preguntan: "¿Eres feliz?" Dirás que sí, sin parpadear, porque lo estas. Estás. Ahí. En ese momento.
A lo largo de mi vida, me he dado cuenta que la felicidad es efímera. Son solo momentos o episodios. Igual como hay tristes, también hay alegres, pero todas acaban. La vida no puede ser siempre feliz. Los dramas siempre atacan. Los "vivieron felices para siempre" de los cuentos o películas animados son una completa blasfemia. Engañan a los niños. La vida no es feliz, señores. Papa noel no existe. El ratón de los dientes, tampoco. Nunca tuviste padrinos mágicos de niño. Asúmelo. Acéptalo. Y disfruta los momentos agradables hasta que duren.
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| Un halo solar |
¿Por qué hay momentos cuando nos sentimos felices, dentro de nosotros, aun, sentimos algo como que no todo va estar bien? No lo sé. Por primera vez, no sé la respuesta. Pero puedo deducir algunas. Quizás, porque el futuro es incierto y no podemos asegurarnos que mañana sera un día feliz. Aparte, la felicidad es algo subjetiva en cada uno de nosotros. Para algunos, que tu perro mueva la cola cuando lo veas o que alguien te bese los labios suavemente o te hable por el whatssap, es algo feliz, pero para otros, que te ganes la lotería o que no tengas que trabajar hoy, también lo es. Es diferente en todos.
En mi caso, mi felicidad es bipolar. A veces lo más feliz para mí es lo más caótico. Creo que no puedo tolerar estar muy feliz. Siento que no es mi vida. No me gusta. Siento que algo me jode cuando lo estoy. Creo que me gusta la normalidad y usar, exageradamente, la palabra normal. Me gusta estar bien. Respirar y comer bien. Escribir guiones o en mi blog , salir con amigos, hablar con alguien que extraño, fumar con amigos o alguien especial, comer, dormir, reírme, soñar. Esa es mi felicidad. Mi felicidad no es encontrarme dinero o tener mucho poder o ser popular en lo que hago. Mi felicidad es vivir. Mi felicidad es caminar por Barranco (un lugar de Lima, Perú) y ver los arboles o un halo solar. Escuchar al aire dándome oxígeno. Respirar el arte y oír música ambiental. Escribir y que a ustedes les guste. Mi felicidad es mi normalidad. Es mi paz. Paz que, raramente, hoy siento. Raramente. Pero, eso no importa. Alguien me dijo que siempre hablo mí. Así que, hablemos de ti. ¿Crees en los finales felices? ¿Crees que tuviste padrinos mágicos? ¿Eres feliz ahora? ¿Tu mamá te mima? PD: #SarcasmoOn
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