"En la película se exhibe como una torre se cae poco poco, como se desarma internamente, como se aisla, como se escapa, como llora, como se salva".
Quizás muchos de ustedes se estén preguntando el porqué de este titulo, pero cuando vean esta película, "50/50", y luego vuelvan a leer este titulo se darán cuenta de que estoy hablando, y sino, es porque quizás en realidad están 100% muertos.
No necesito estar apunto de morir para ver esta película, no necesito tener a un pariente gravemente enfermo, no necesito haber pasado por una experiencia como esta, no necesito estar solo, no lo necesito, porque entiendo, porque siento, porque transmito, porque vivo.
Hace unos años me fracture la tibia de una forma extraña, se denominaba "ala de mariposa", la doctora me dijo que eso no sucede muy a menudo y que si sucede a veces puede dañar algunas arterias o venas de la pierna, la cual en mi caso no fue así. Fue una etapa difícil, ya que se complico por los constantes movimientos míos de mi pierna, lo cual no hacía que el hueso se estabilizara y sanara...
Pareciera que mi vida se detuviera en ese instante, no me diagnosticaban cáncer (como al protagonista), ni mucho menos sida, pero para algunos, como mis padres, saber esa "mínima" noticia hace que rompan en llanto y que sientan que las cosas no volverán hacer las mismas, pero para otros, como yo, es solo un reto, una señal, una oportunidad, una salvación para volver a vivir, y en la película se aprecia eso.
En la película se exhibe como una torre se cae poco poco, como se desarma internamente, como se aisla, como se escapa, como llora, como se salva.
Es un film ameno. Quizás no tan dramática --lo cual me gusta--, ya que
el problema se sabe desde el inicio. Es bien cotidiano y bien simple se
podría decir, pero a la vez, en esa simpleza, resalta todo su agrado,
todo lo bueno. El guión es tan entretenido, tan normal, tan humano que te introduce al film y hasta, quizas, manipula tus malditos sentimientos. Ok. Lo acepto. Me dio algo de pena en ciertas escenas. Malditos sentimientos.
Bueno, yo y como el protagonista Adam, interpretado por este actor tan talentoso, Joseph Gordon-Levitt, nos dimos cuenta que el dolor emocional es mucho más que un simple dolor físico, que todo lo que pierdes o todo lo que dejas, luego se aprecia a montones.
Así que no es 50% de vida y 50% de muerte, sino es 50% de muerte y 100% de vida, porque aprendes de nuevo a vivir. Y como escuche por ahí, "sentir cerca a la muerte, puede acercarte más a la vida".
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